Con la llegada del verano y las vacaciones tendemos a olvidar las dietas y el gimnasio hasta septiembre. Helados, pescadito frito, bebidas tropicales bajo la sombra de un chiringuito y buena música forman parte de los veranos de la mayoría de los españoles.
Es importante no bajar la guardia y pensar que es fácil llevar una vida saludable durante los meses de julio y agosto y disfrutar al mismo tiempo. Es tan fácil como seguir estos consejos saludables:
1. Toma mucha fruta y hortalizas de temporada
La sandía, melón, ciruelas, frambuesas, piña, lechuga tomate, pepino, cebolla, calabacines, pimientos, entre otros… contienen un alto porcentaje de agua por lo que te ayudarán a mantenerte alejado del sofocante calor, hidratarte y además a controlar tu peso ya que son bajos en calorías. Aprovecha para tomar las verduras crudas que te aportarán más vitaminas y minerales. ¿Qué tal un gazpacho fresquito?
2. Mantente hidratado
En estos días de temperaturas elevadas que nunca falte una botella de agua, pero no la tomes demasiado fría porque el cuerpo reacciona contrayendo los vasos sanguíneos para equilibrar la temperatura corporal y puede provocarte una mala digestión, cefaleas u otras afecciones más graves. También puedes hidratarte tomando zumos de frutas naturales sin azúcares añadidos de Via Nature. Por el contrario, deja par ocasiones especiales los refrescos con edulcorantes y sobre todo las bebidas alcohólicas ya que, además de contener un alto contenido calórico, te pueden deshidratar.
3. Evita alimentos procesados
En vacaciones salimos mas a comer fuera, pero hoy en día hay gran oferta hostelera y puedes comer en sitios donde no solo ofrezcan fast food. Hamburguesas, perritos, pizzas, fritos, comidas de buffets con salsas, aportan pocos nutrientes, muchos conservantes y grasas perjudiciales para la salud.
4. Reduce el consumo de carne roja
Seguramente te invitarán a más de una barbacoa, pero ¿qué tal unas brochetas de pollo o de verduras? La carne roja es mucho más calórica, aumenta los niveles de colesterol y ha sido calificada por la OMS como alimento dentro del grupo 2A (probablemente cancerígeno). Es el momento de aprovechar para consumir más pescado; eso sí, no abuses de la típica fritura y opta por consumirlo a la plancha, cocido o al horno. Espetos de sardinas, salmón a la plancha, tartar de atún… ¡Para todos los gustos!
5. Helados, los justos
Aunque está deliciosos y con el calor se nos antojan a menudo, debes controlar su consumo, ya que la mayoría contiene grandes cantidades de azúcares, grasas y calorías. Nuestra recomendación es que tomes helados caseros que son más naturales o lo sustituyas por sorbetes, fruta o zumos de frutas.
6. Conserva los alimentos frescos en el frigorífico
Muchos alimentos se estropean rápidamente con el calor, además su consumo en mal estado puede provocarte una intoxicación alimentaria como la salmonelosis. Evita la exposición al calor de carne roja, carne de pollo, huevos, mantequillas de algunos frutos secos, verduras, frutas y alimentos procesados. Si haces un plato con mahonesa, procura servirlo e inmediatamente guardarlo en la nevera.
Recuerda además que las comidas copiosas no son buenas, pero menos en verano, ya que una digestión pesada al sol puede hacerte jugarte una mala pasada. Acompaña a tu buena alimentación algo de ejercicio diario ¡tal vez sea el momento de empezar con los buenos hábitos!