En primer lugar, vamos a macerar el salmón. Lo cortamos en cuadraditos y lo mezclamos en un bowl con la salsa de soja, el aceite de sésamo y un poco de zumo del limón. Tapamos y reservamos en la nevera al menos durante una hora.
Mientras macera, cortamos el aguacate y el mango en cuadraditos del mismo tamaño que nuestro salmón.
Pasada la hora, con ayuda de un molde, vamos montando nuestro plato. Ponemos en primer lugar el mango, tras este el aguacate y por último el salmón. Añadimos sésamo negro o cualquier otra especia al gusto por encima y ¡listo!
PARA LA SALSA DE MANGO
Echamos el zumo en un cazo o sartén pequeños.
Añadimos el zumo del limón y la miel. Removemos hasta que se disuelvan en el zumo.
Llevamos el zumo a ebullición y cuando aparezcan las burbujas, vamos añadiendo la maicena poco a poco hasta conseguir la textura que más nos guste. Al enfriar, espesará un poco más, por lo que cabe no pasarse añadiendo maicena a la mezcla.